martes, 19 de julio de 2011

Cuestion De Armas

Nota: La parte del castigo de Dean fue escrita por mig2007's(puedes visitar su pagina http://www.spaternal.comoj.com) y la parte del castigo de Sammy fue escrita por mi Castil_winchi como una especie de respuesta.


"Cuestion De Armas"

“Ow! Papá…podemos hablar sobre esto de hombre a hombre…” Dean Winchester, de 17 años de edad, habló al hombre furioso que lo había empujado ásperamente.
Dean se dio vuelta inmediatamente al entrar a la casa, de tal forma de quedar frente a su padre… una manera un poco infantil de dejar su trasero fuera del alcance del hombre.

John Winchester tomó una respiración profunda “No. Vamos a hablar sobre esto de padre a hijo…y puedo asegurarte que no estarás sentándote durante una semana luego de esta charla!” hizo una pausa para que sus palabras penetraran en el jovenzuelo y vio que logró su cometido cuando Dean abrió sus ojos aún más grandes
“Ve a tu cuarto y espérame”.
No necesitó decirlo dos veces. Antes de tomar una segunda respiración, Dean había desaparecido en dirección a su cuarto.
John se pasó una mano por la cara, mientras trataba de controlar sus pensamientos y analizar racionalmente lo que había sucedido.
Hacía casi dos horas, había recibido visitantes que él trataba a toda costa de evitar: policías.
Tenso, pero poniendo su mejor cara de buen vecino, atendió a los dos oficiales.
“John Winchester?” preguntó el más joven de los oficiales, un muchacho que casi parecía de la edad de Dean.
“¿Si?”
“¿Tiene usted un hijo llamado Dean Winchester?”
“Si…¿pasó algo?” su sentimiento de alarma comenzó a convertirse en aprensión.
“Sí…Sentimos informarlo, señor, pero su hijo ha estado involucrado en un tiroteo con la policía”.
La aprensión se convirtió en terror.
“¡¿Qué?! ¡Oh, Dios! ¿Él está bien??” sintiéndose a punto de perder el control, John tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para permitir al ex - soldado en él obligarlo a mantener la calma.
“Sí, señor Winchester, su hijo está bien.” Contestó rápidamente el oficial de mayor edad, dando una mirada dura a su compañero más joven…menuda manera de informar a un padre algo relacionado con su hijo
“Está en la Seccional, sin un solo rasguño. Necesitamos que nos acompañe, señor”.
Sosteniendo un suspiro de alivio y con un asentimiento, John tomó su chaqueta del gancho detrás de la puerta y salió para acompañar a los policías.
Una parte de su cerebro pensó en Sammy, pero rápidamente lo olvidó en la seguridad de que el muchacho estaba en la escuela y estaría allí por unas horas más.

Sentado en la parte de atrás de la patrulla, John empezó a repasar alguna de las historias que había inventado para cubrir su condición real de “cazador de demonios”.
Para cuando llegaron a dos cuadras del edificio de la Seccional de Policía, ya tenía afianzada la historia de cubierta y estaba preguntando insistentemente a los oficiales sobre las razones del tiroteo.
Respondiendo con evasivas, ambos policías llevaron a John hacia una de las oficinas privadas del edificio y lo dejaron esperando impacientemente.

“¿Sr. Winchester? Soy el Jefe Jenkins” lo sobresaltó una voz justo cuando estaba a punto de salir de la oficina.
Al abrir la puerta se había topado con un hombre que aparentemente era el superior de los oficiales que lo habían traído, a juzgar por su vestimenta.
“Si. Quisiera ver a mi hijo, por favor” exigió John con una voz controlada.
“Lo verá en un momento. Antes quisiera hacerle unas preguntas” con una seña, el oficial indicó a John que volviera a sentarse en la silla donde estuvo ubicado hasta hacía un momento.
Disgustado por tantas órdenes, John obedeció tiesamente, preparándose mentalmente para la interrogación.
“Su hijo Dean formaba parte de un grupo que fue atrapado esta mañana. Son 6 chicos de entre 16 y 23 años. Hace aproximadamente cuatro días que estamos recibiendo quejas de los vecinos sobre unos chicos que molestaban a los transeúntes. Hasta ahora era suficiente con una patrulla para ahuyentarlos pero hoy la cosa se agravó. Una de las denuncias decía que los chicos estaban manipulando un arma” el oficial miraba estrechamente a John para ver su reacción “cuando mis hombres se acercaron, uno de los muchachos comenzó a disparar”
“¿Alguien fue herido? ¿Mi hijo disparó?” preguntó rápidamente John.
“No. Afortunadamente…Afortunadamente nadie salió herido. La pistola solamente tenía una bala. Y no fue su hijo quien disparó, aparentemente el arma se disparó en manos de uno de los muchachos mayores. Pero fue su hijo quien dijo ser propietario del arma”.
John obligó mentalmente a la vena de su frente a dejar de pulsar.
¿Sería posible que el pequeño tonto haya sacado una de sus armas? ¿De las que utilizaba para cazar? ¿Era el arma  registrada o era alguna de las otras?
Todas estas preguntas pasaron por su mente en una milésima de segundo.

“Hicimos un chequeo sobre el número de serie” continuó el policía antes de que John pudiera hablar “y efectivamente, el arma está registrada a su nombre, sr. Winchester. Y como no fue su hijo quien disparó, sinó uno de los muchachos mayores, lo soltaremos con solamente una fuerte reprimenda”
Eso no será lo único que recibirá – pensó John.
“Sin embargo – y aquí el policía levantó un poco su voz – insistí en hablar en privado con usted, Señor, para hacerle notar la gravedad de la situación”
Qué? Me está regañando? – John frunció el ceño.
“Cuando un hombre decide tener un arma en su casa debe ser consciente del gran riesgo que implica…sobre todo si hay niños en la casa. – Jenkins adoptó el tono de un maestro sermoneando a un muchacho descuidado - No voy a marearlo con números estadísticos sobre las muertes accidentales que hay cada año, supongo que usted lo habrá visto en los noticieros alguna vez. Pero sí voy a hacer fuerte hincapié en que debe ser más cuidadoso….
Un rugido ensordeció las orejas de John, pero al notar por el movimiento de los labios que el hombre seguía hablando como si nada, comprendió que el sonido debía estar dentro de su cabeza…Sí, es mi presión sanguínea subiendo a la estratósfera! A quién cree este idiota que está regañando! Apuesto a que su experiencia alrededor de las armas no es ni la cuarta parte de la mía!...Alrededor de las armas y de cualquier otra cosa!...
El delirio mental de John causó que su rostro enrojeciera de furia.

Jenkins sonrió interiormente, satisfecho que su perorata hubiera reducido al hombre grande delante de él a la altura de un adolescente ruborizado y avergonzado de sí mismo. Terminó su sermón sin poder evitar una mueca de superioridad.
“Espero que sea más prudente en el futuro, señor Winchester”
Haciendo un esfuerzo imperceptible para destrabar los dientes que había mantenido apretados, John Winchester contestó con un seco “Sí señor. Me aseguraré que Dean no vuelva a tocar ese arma”. Y vaya si lo haré!.


Ahora, en la cocina de la casa que alquilaban desde hacía dos meses, John trataba de calmarse lo suficiente para no desollar vivo a su niño.
Viendo que faltaba poco más de media hora para que su hijo más joven volviera de la escuela, decidió tratar inmediatamente con el jovenzuelo encerrado en su cuarto.

“¿Bien? Estoy esperando una explicación” dijo en su mejor tono severo de papá luego de entrar al cuarto de Dean y encontrarlo sentado en la cama.
Dean se levantó de un salto y pasó sus palmas sudadas por sus pantalones.
“Bueno…resulta que…pasó así…yo…”
“HOY DEAN” apuró John.
“SÍ..sí…papá yo…solamente llevé el arma para mostrársela a los muchachos…ellos no me creían que yo tenía una y…y…que sabía manejarla….y yo…por supuesto que no llevaría ninguna de las que usamos para cazar…y…”.
“Organicemos la información y la evidencia aquí” interrumpió John exasperado ante la explicación dubitativa de su hijo “Estabas con tus amigos en plena calle, en horario escolar por cierto, y llevaste el arma para presumir delante de ellos.”
Dean sólo asintió con la cabeza, consciente de que cada hecho que su padre enumeró significaba mayor dolor para su trasero.
“¿Dean qué te he dicho todos estos años sobre las armas? ¿Qué te hizo pensar que estaría bien que llevaras una para pavonearte con tus amigos?”
“Ya sé papá, recuerdo todo lo que me dijiste…” comenzó a protestar imprudentemente, molesto por que su padre lo estuviera planteando todo como si hubiera estado motivado por orgullo infantil. No era así. Él solamente quiso el respeto de los tipos con los que estuvo rondando durante casi los dos meses que había estado en esta ciudad. “Tuve…tuve en cuenta todo lo que me enseñaste cuando les mostré a ellos cómo manipularla…” se detuvo cuando vio a John entrecerrar sus ojos y mirarlo fijamente.

“Tuviste en cuenta todo lo que te enseñé…Ok. Fue por eso que se disparó accidentalmente en manos de uno de tus amigos, ¿no? ¡Dean! Pudo haber muertoalguien inocente!! Pudiste haber muerto tú!!!” a este punto, John estaba sujetando a Dean por sus hombros y estaba sacudiéndolo con cada palabra.
Dean se sujetó de los brazos de su padre, mientras lo miraba con los ojos llenos de lágrimas, comprendiendo al fin lo que pudo haber pasado.

John eliminó de su mente la imagen perturbadora de su hijo muerto accidentalmente. No podría prohibir a sus muchachos que tocaran armas, porque el “negocio familiar” lo requería.
Pero sí podría inculcarles los conocimientos y el cuidado necesarios para que no salieran heridos por su propia estupidez.
“Bien. Pasemos a los hechos” fue todo lo que dijo mientras desabotonaba los pantalones de su hijo.
Antes de que Dean pudiera reaccionar, se sentó en la cama y lo colocó sobre sus rodillas, bajando sus pantalones y calzoncillos hasta medio muslo.
“No papá…” murmuró Dean sabiendo perfectamente que ese gimoteo no detendría a su padre.
La mano pesada de John comenzó a bajar sobre las nalgas blancas en su regazo.
SMACK! SMACK! SMACK!
“Dime por qué es este castigo Dean”
“OW! Oooowww! Por…por sacar el arma! OUCH!”
SMACK! SMACK! SMACK!
“Las armas SOLO las utilizamos en una cacería Dean”
“OOW! SÍ PAPÁ OUCH!! AUUGHH!”
SMACK! SMACK! SMACK!
“¿Qué más?”
SMACK! SMACK! SMACK!
“OOWW! OOUCHH!!”
Ante el silencio de Dean, John presionó.
SMACK! SMACK! SMACK! SMACK!
“¿Qué más Dean? ¿Qué tal sobre el hecho de querer presumir para tus amigos? ¿Que tal sobre el hecho de permitir que tu orgullo prevaleciera sobre tu buen juicio?”
“OOOOOWWW!!! AAAAUUUGHHH!! SÍ PAPÁAAAA! POR ESO TAMBIEEEEEN!!! OOOOUUUCHHH!!!”
Dean comenzó a llorar, reconociendo que el solo hecho de sacar el arma no era tan malo como las razones detrás de esa acción.
Seguramente su padre no volvería a confiar en él… y este pensamiento fue su destrucción.
Se limitó a sollozar su alma mientras su padre continuaba castigando sus nalgas desnudas.
John notó enseguida que su hijo había llegado a su punto límite.
Aplicó un par de palmadas más duras que las otras a los cachetes rojos para luego arreglar la ropa de su hijo y comenzar a acariciar su espalda.

“Ssshhh, ya está hijo, ya terminó, ssshhh” murmuraba mientras ayudaba a Dean a cambiar de postura.
Dean se puso de pie inmediatamente, llevando sus manos a frotar su trasero y con la cabeza baja; sin atreverse a mirar a su padre.
John lo envolvió en un abrazo, sabiendo que una vez que Dean se ponía tan emocional necesitaba todo el contacto físico posible con su padre.

“Ssshhh, Campeón, ya está….” Murmuró a la oreja pequeña apoyada cerca de su barbilla.
“Se...seguro..qu-que n-no qu-querra-ás ma-ás que…que toqu-que u-un armaaaa” sollozó el muchacho en su pecho. “¿Có-cómo te ayudaréeeee?”.
John respondió con una risita y apretó más su abrazo.
“No Dean. Lo que no quiero es que vuelvas a tocar un arma con semejante descuido y por semejante razón. Las armas son para defendernos en las cacerías, Dean, y no para presumirlas. ¿Crees que podrás recordar eso?”
“Ah-há” contestó el muchacho un poco más calmado.
“Muy bien, jovencito”
John se separó del abrazo renuentemente, todavía con el fantasma de la posible muerte de su niño revoloteando en su mente.
Endureció su postura para ponerse en el papel de padre severo
“Te quedarás en tu cuarto hasta la hora de la cena.” Se dirigió con pasos largos hacia la puerta del dormitorio “Y mañana nos trataremos del hecho que estuviste varios días faltando a la escuela…sin mi permiso”
“¿Qué?” la cara de sorpresa de Dean casi hizo perder la seriedad a John. “Pero…pero…acabas de castigarme por…por”
“Por el asunto del arma, Dean, no hablamos nada sobre la desobediencia y la mentira de hacerme creer que estabas en la escuela cuando en realidad….”
“Oooohhhhh, papaaaaaaá” gimió el muchacho sentándose de golpe e imprudentemente en la cama “oooooowwww” agregó poniéndose rápidamente boca abajo para aliviar la presión de su trasero.

John salió del cuarto antes de que Dean viera la sonrisa burlona en su rostro.
Esa misma sonrisa se ensanchó al ver a su bebé llegar de la escuela.
“Hola papá!”
“Hola Sammy” contestó tirando en un abrazo a su hijo menor, sorprendiéndolo.

Era bueno tener a ambos muchachos en casa.

a la ora de la cena Dean  salio de su recamara aun adolorido, lo 1 que izo al salir fue saludar al pequeño sammy  con un abrazo su padre los miraba feliz de ver a sus 2 hijos unidos
 la cena estuvo muy callada el pequeño sammy solo jugaba con sus cubiertos, deán seguía apenado de ver a su padre, mientras jhon solo comía decidió poner fin al silencio y pregunto a su hijo menor como iban en su clase alo que el niño respondió con cara de tristeza  muy bien papa jhon noto la expresión y de inmediato dijo sammy hay algo que no me estas diciendo y ya sabes que no me gustan las mentiras jhon recordó  que era el tiempo de la firma de notas, a si que pregunto ¿Cuándo entregan las notas hijo? sammy respondió con mirada baja ya las dieron,  jhon de inmediato dijo con entusiasmo y que esperas para dármelas.
Sammy corrió a su cuarto con una cara de preocupación, Dean noto esto y dijo yo conozco esta cara
Sammy regreso ala mesa con las notas sin mirar a su padre las dio
Jhon de inmediato noto  que tenia muy bajas notas e incluso 2 reprobadas, el pregunto
¿que significa esto SAMUEL? con voz  seria  el pequeño sammy contesto papa yo veras{ tenia la misma construmbre de Dean} alo que jhon respondió Hoy Samuel
Si veras  es que estos últimos meses los maestros no  explican bien y me hacen bolas,
Jhon- ha te hacen bolas
Sammy- si es que ellos no explican muy bien
Jhon- ahora veras como se explica de una manera que entiendas, deán vete a tu habitación
Jhon tomo de una oreja a sammy y lo arrastro asta su cuarto al entrar comenzó a regañarlo
Jhon- sam como es posible que saques esto si siempre te ayudo en todo y creo que te doy todo lo que me pides he?
Sammy- {llorando} si papi es que yo
Jhon- nada de papi
Sammy- bueno papa es que yo no comprendo lo que dicen los maestros
Jhon- ahora vas a comprender muy bien {mientras desabotonaba el pantalón de su hijo}
Sammy- NOO papa por favor no me castigues {como si se lo hubiera dicho ala pared} jhon coloco sobre sus rodillas y….
Jhon- empezó a bajar su mano dura sobre una nalga y después sobre la otra SMACK! SMACK! SMACK! mientras decía dime por que tengo que castigarte sam
SMACK! SMACK! SMACK!SMACK! SMACK! SMACK!
Por por sacar malas notas
Exacto pero que más sam
SMACK! SMACK! SMACK!
El niño no aguantaba el dolor pues las zurras que recibía eran mas duras que las de deán.
No contesto nada, ante esto jhon lo golpeeo mucho mas rapido SMACK! SMACK! SMACK!SMACK! SMACK! SMACK! y dijo:
Que hay del hecho de que te consiento demasiado y no agradeces en nada
SMACK! SMACK! SMACK!
Sammy – si si papi  tienes razón
Mientras el pensaba  que su padre no lo querría mas empezó a llorar muy fuerte y muy desconsolado lo que partió el corazón de jhon que aplico 2 palmadas mas SMACK! SMACK! y termino con este castigo  alzando a sam y sentándolo en sus rodillas diciéndole
Ya hijo ya shus shus shus ya pasó ya
Mientras sammy decía abrazando a su padre muy fuerte
Perdóname por favor papi, por favor, por favor, seguramente ya no me quieres
Jhon comenzó a reír y le dijo
Bebe como no te voy a querer, por eso lo ago por que te quiero mucho hijo,
 Dean no evito ir a ese cuarto asi que al entrar los 3 se dieron un gran abrazo.






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